martes, 24 de agosto de 2010

Una familia numerosa de Mitos

Foto: Gary Shilton en la revista de la RSPB

El frío invierno y la primavera con prolongados ramalazos fríos ha diezmados a muchas especies de pajarillos con pocas reservas y que necesitan comer casi de forma continua.

Como ya hemos comentado en distintas ocasiones, sospechamos que las nidadas de bastantes especies reproductoras y que basan su alimentación en la presencia de insectos, sobre todo durante la fase de ceba, no ha debido ser muy buena. Y sospechamos que los Mitos están en este lote.

Esta magnífica fotografía de la familia de Mitos aparece en l última revista recibida de la RSPB y puede ser una excepción a la regla aunque en este caso se trata de la prole nacida en la reserva de la organización británica de Fairburn Ings, en West Yorkshire. Aquí la RSPB ha comenzado un programa de ayuda poniendo a disposición de las especies allí protegidas, alimento suficiente.

De todas formas los polluelos no paran de pedir y a la pobra madre se le ve algo arrugada.

sábado, 21 de agosto de 2010

Salburua, las Cigüeñas y el malvavisco




Y hablando de las Cigüeñas de Salburua debemos recordar aquel refrán de “En San Blas …la Cigüeña verás”.



Según se entra al humedal por Arkaute y junto al acceso al observatorio de los fresnos se deja a mano izquierda el mayor prado de Malvavisco que se conoce en el País Vasco. Es una malva, (o sea, de la familia de las malváceas) con tallos que llegan al metro de altura, hojas ovaladas, suaves y velludas, con flores de color blanco rojizo o rosáceo. Vive en terrenos húmedos y de fácil encharcamiento como el que aquí tenemos.



Y viene a cuento lo de San Blas, no tanto por las Cigüeñas, sino porque el día de San Blas (3 de febrero) se comen caramelos de malvavisco. El santo tenía fama de curar los males de la garganta desde que al parecer curó a un niño que se ahogaba con una espina atravesada en el gaznate y es que la raíz del malvavisco hace lo mismo que el santo, desinflama y alivia los dolores de las tragaderas.



Antes todos los confiteros que se preciaban hacían caramelos con las raíces de esta planta y hasta hace poco era obligado comprarlos en Hueto cuando se visitaba Vitoria.

martes, 17 de agosto de 2010

El CO2, el Cambio Climático y el Hielo de los polos

Foto: Sebatian Copeland. Bloque de hielo en la Antártida

En esto de Cambio Climático hay opiniones para todos los gustos: unos creen a pies juntillas que vamos a poder freír huevos en la palma de las manos y otros que si no movemos la boca constantemente se nos pegarán los labios con el hielo.

El Mundo de hoy saca una noticia que refleja un fenómeno curioso que ocurre desde hace varias décadas en las aguas polares del planeta Tierra: mientras que el océano Ártico mengua en extensión, el Antártico tiende a lo contrario, sus aguas congeladas aumentan ligeramente en kilómetros y nos adelanta la noticia porque por primera vez investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia han dado una explicación a la aparente paradoja del aumento del hielo oceánico Antártico en un clima más cálido.

Actualmente, mientras la atmósfera se calienta, el ciclo hidrológico se acelera y ocurren más precipitaciones en las aguas del sur que rodean la Antártida. El aumento de precipitaciones, sobre todo en forma de nieve, estabiliza la zona superior de las aguas congeladas y las aíslan. Adicionalmente, la nieve tiende a reflectar el calor atmosférico y ayuda a evitar el deshielo.

La investigación ha sido publicada esta semana en la revista norteamericana Proceedings of the National Academy of Science. Jiping Liu, uno de los responsables de la investigación, declara: "Queríamos entender esta aparente paradoja para comprender la posible evolución del océano Antártico ante el aumento de temperaturas por el efecto invernadero" y nos dice que en cualquier caso, los modelos climáticos predicen un aumento de los gases de efecto invernadero durante el siglo XXI, lo que supondrá el deshielo más rápido de los glaciares tanto por la zona inferior como por la superior. Los expertos también alertan de una probable disminución de las nevadas, que serían sustituidas por lluvias, aumentando el ritmo del deshielo.

Sin embargo no todos los estudiosos se mueven en esta dirección. El donostiarra y apreciado amigo Antón Uriarte lleva muchos años estudiando con seriedad este fenómeno y domina el tema. En su blog http://antonuriarte.blogspot.com/ que se lo dedica al Co2, nos ilustra con todo tipo de gráficos de todo lo contrario.

Recomendamos dar una vuelta por el blog de Antón para contrastar opiniones.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Las molestas medusas playeras.

Carabela portuguesa Foto: Chaparral.blog
Todos los veranos se habla de las medusas porque últimamente están saboteando la temporada playera de los amantes del género. Este año no podía ser menos aunque se espera una menor afluencia de medusas merodeando las playas que en los anteriores periodos estivales, a pesar de que la población está creciendo a escala mundial, en parte, por la contaminación de las aguas, según el investigador del centro oceanográfico de Murcia, del Instituto Español de Oceanografía (IEO), Ignacio Franco, que prevé que será la costa mediterránea la más afectada de España.

No obstante, en los últimos días se han detectado numerosas medusas de la especie Carabela portuguesa en las costas del cantábrico, a pesar de que ésta es más propia de la fachada atlántica de Portugal.
Por otro lado, ahora se explica que las causas principales de la proliferación de las medusas a escala mundial "responde principalmente a problemas de contaminación orgánica", ya que con la llegada al mar de fertilizantes agrícolas y residuos, el mar se hace más productivo.

Foto: Fernando Olalde
Sin embargo no hay que olvidar la sobrepesca de las poblaciones que habitualmente comen el mismo alimento que las medusas: sardinas, anchoas y pequeños pelágicos, entre otras, que también comen plancton, por lo que éstas tienen más alimento para desarrollarse.
En cuanto a la incidencia del cambio climático en el fenómeno, el investigador señalado ha restado importancia a este factor puesto que, en su opinión, el aumento de la temperatura del mar no tiene un efecto directo porque este fenómeno se comprueba "en todos los mares, tanto en las especies de aguas frías como en las de aguas calientes".

 

Por otro lado sí parece comprobarse que las lluvias abundantes y el aumento de caudales en las desembocaduras de los ríos parecen crear un "efecto barrera invisible" por diferencia de salinidad, frenando la llegada de medusas a la costa.

Ramón Elosegui

miércoles, 4 de agosto de 2010

El extraordinario corazón de la musaraña



Juan Ignacio Pérez, catedrático de Fisiología en la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad del País Vasco nos cuenta esta curiosidad que nos permitimos trascribir de forma resumida.

Quien haya cogido en sus manos un pajarillo o un ratón habrá notado que su corazón late a un ritmo muy rápido. Se contrae a una altísima frecuencia. Parte de la culpa la tendrá, quizás, el encontrarse en las manos de un animal mucho más grande, pero incluso si descontásemos ese factor, el ritmo al que late el corazón del pajarillo o el ratón es altísimo.

Si, por el contrario, auscultásemos a un elefante, enseguida nos percataríamos de que su corazón va muy despacio. Hay una diferencia enorme entre el latido de un gorrión y el de un elefante, y eso ocurre porque la frecuencia a la que late un corazón depende del tamaño del animal. Los de animales pequeños laten muy rápido y lo contrario ocurre con los corazones de los animales grandes.

La musaraña etrusca es el mamífero más pequeño que se conoce. Pesa unos 2 g y para que nos hagamos una idea de su tasa metabólica, sepamos que necesita comer al día 2’6 g de alimento. Es decir, come cada día una cantidad equivalente al 130% de su masa, y hay que tener en cuenta que su dieta la componen insectos y pequeños gusanos.

A efectos comparativos, téngase en cuenta que la ración diaria de alimento de un elefante equivale a un 4% de su masa, y en el caso del elefante, se trata de materia vegetal.


El corazón de una musaraña etrusca late a una velocidad difícil de imaginar y difícil de creer: ¡1.200 latidos por minuto! o lo que es lo mismo, ¡20 latidos por segundo!